Veamos hasta
donde es una verdad este posteo:
Esta publicación
sostiene que:
· Quien no se congrega no tiene
autoridad ni derecho de opinar sobre asuntos espirituales.
· Cita implícitamente al apóstol
Pablo para reforzar la idea de rendir cuentas en un contexto comunitario.
· Critica a quienes solo Oran en casa
y predican virtualmente sin congregarse.
A continuación,
puntos a favor:
. La comunión es bíblica y necesaria
- Hebreos 10:25:
“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se
acerca.”
Este texto exhorta claramente a no abandonar la reunión con otros creyentes. La
comunidad fortalece la fe, permite corrección, enseñanza y apoyo mutuo.
2. La autoridad espiritual se valida en el cuerpo de
Cristo
- Hechos 13:1-3:
Los profetas y maestros fueron apartados para la obra
del ministerio en comunidad, por medio del ayuno y la oración de la
iglesia.
Esto muestra que el llamado y la autoridad espiritual no es algo meramente
individual, sino validado y respaldado por el cuerpo de Cristo.
3. La iglesia primitiva vivía en comunidad
- Hechos 2:42:
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”
Aquí hay un modelo de vida espiritual que incluye enseñanza, comunión y vida
práctica juntos, no aislados.
Ahora refutare
la idea de que no congregarse anula el derecho a opinar:
1. La autoridad espiritual proviene de Dios, no de la
institución
- Gálatas 1:11-12:
Pablo dice que el evangelio que él predica no lo
recibió de hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Esto implica que la autoridad espiritual puede venir directamente de Dios,
incluso fuera del contexto institucional.
2. La mujer samaritana (Juan 4:20-24)
Jesús le
dice que llegará el tiempo en que no será en un monte ni en Jerusalén donde se
adore al Padre, sino “en espíritu y en verdad”.
“Los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.”
Esto indica que la adoración y la comunión con Dios no están limitadas a un
templo o lugar físico.
3. Profetas y siervos usados por Dios fuera del
sistema oficial
- Juan el
Bautista no se congregaba en templos, predicaba en el
desierto.
- Elías fue un
profeta solitario que muchas veces confrontó a todo un sistema corrupto.
Dios puede levantar voces fuera de las estructuras
establecidas.
4. La iglesia es el cuerpo, no el edificio ni la
institución
- 1 Corintios 12:27:
“Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros
cada uno en particular.”
El cuerpo no se limita a un lugar o evento semanal, sino a una conexión
espiritual real con Cristo y su pueblo.
HERMENEUTICA
BIBLICA:
La
hermenéutica bíblica nos invita a:
- Interpretar
en contexto histórico-cultural (p. ej., no había templos cristianos
en los primeros siglos).
- Usar la
analogia fidei (comparar Escritura con Escritura).
- Entender
el principio del Reino: Dios escoge lo necio para avergonzar lo
sabio (1 Cor. 1:27). No siempre lo institucional es lo más aprobado por
Dios.
Breve conclusión:
Congregarse es bíblico, saludable y necesario para el
crecimiento espiritual, pero no se puede afirmar tajantemente que quien
no lo hace carezca absolutamente de autoridad espiritual o del derecho de
opinar, especialmente si su vida espiritual es genuina y tiene fruto.
Dios puede hablar por medios no convencionales, pero también manda vivir en comunión.
La madurez cristiana encuentra un equilibrio entre ambos
extremos.
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