Mirando a mi alrededor,
preguntándole al SEÑOR el porqué de ciertas cosas, pensando y recordando a
hermano/as que ya no están en el camino vino a mí la palabra del SEÑOR que
dice:
"Aunque ande
en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
tu vara y tu cayado me infundirán aliento." (Salmo 23:4).
Por tal motivo quisiera
compartir con ustedes lo que, por los méritos de Cristo en la cruz, pude
comprender.
Muchas veces podemos
estar “sensibles” o tener algún “trauma” por vivencias del pasado, y en el
mundo evangélico podemos encontrar varios testimonios de personas que ya no
quieren saber nada con ir a la iglesia por algo que ellos mismo vivieron dentro
de la misma que los marco. Y todo esto por malas experiencias ya sea de líderes
o pastores que pierden la visión y se olvidan de que las ovejas no son de ellos
y es así como usan la vara y el cayado para manipular, influenciar, golpear e
infundir miedo sobre las personas (¡cuenta le darán al Eterno por esto!) y por
tal motivo pensamos en la corrección como algo duro o doloroso. Pero el Salmo
23 nos muestra otra cara: una oveja que encuentra ALIENTO al ver que su
Pastor tiene una vara y un cayado.
En tiempos bíblicos,
los pastores usaban una vara corta, firme y fuerte. Servia
para dos cosas:
1. Proteger:
Si venía un lobo, el pastor usaba la vara para defender a sus ovejas.
2. Corregir:
Cuando una oveja se alejaba del camino o se acercaba al peligro, el pastor le
daba un toque firme. No era para lastimarla, sino para hacerla volver antes
de que algo peor ocurriera.
El cayado, con su punta
curva, servía para acercar a la oveja al pastor. Era una herramienta de ternura
y dirección. La corrección no es solo advertencia; también es una
invitación a volver cerca del corazón del Pastor.
La oveja ve al Pastor
con su vara y su cayado y se siente segura. Aunque camina por un valle
oscuro, no tiene miedo. ¿Por qué? Porque sabe que, si se desvía, su Pastor la
corregirá con amor. Y si viene el enemigo, su Pastor luchará por ella.
Dios también nos
corrige. A veces, por medio de Su Palabra, una predicación, una situación
difícil, o la voz del Espíritu Santo. Y aunque al principio pueda doler un
poco, esa corrección es una muestra de que Él nos ama.
“Porque el Señor
al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.” (Hebreos 12:6)
Su vara no nos
destruye, nos guía. No nos castiga por enojo, nos protege por amor.
En momentos de oscuridad:
👉 su vara y cayado
(salmos 23:4) nos ALIENTA.
👉Reconocemos su
voz. (jn:10-27) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen…
👉En la oscuridad su
palabra nos guía e ilumina (sal.119-105) Lámpara es a mis pies tu palabra
👉Jesús es el buen
pastor y todos los que no fueron llamados por EL son ladrones (jn 10:8)
Si quieres, te
invito a acompañarme en esta oración:
"Señor, gracias
porque, aunque a veces me desvío, tu vara me corrige y tu cayado me guía. No
quiero huir de tu corrección, sino entender que viene de tu amor. En medio del
valle, ayúdame a ver que estás conmigo, y que tu presencia me da aliento. Vuelve
al redil a la que se perdió, limpia mi vida para ser una herramienta útil en
tus manos. Amén."
Si me has acompañado en
oración, confiemos en el SEÑOR y en su palabra que dice: todo lo que pidieres
al padre en mi nombre yo lo hare! (jn 14:13).
La paz de Dios que
sobrepasa todo entendimiento, llene tu vida y la mía.
Cristo viene pronto!
Amen! Si! Ven SEÑOR Jesús!.
Christian. (cdae)
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